Jacinto Gonzalez

Jacinto Gonzalez

Alcalde de Navalcarnero (1829-1907)

Ubicción: Parque Histórico de San Sebastián, Navalcarnero, Madrid

Título: Monumento a Jacinto González Ruiz-Medrano, 2004

Material:
 La escultura está realizada en bronce y el pedestal en granito gris

Medidas:
 Tamaño natural

Inauguración:
 29 de abril de 2005




Bibliografía: 

Nacimiento: Navalcarnero , 12-09-1829
Fallecimiento: Madrid , 15-12-1907

Jacinto Gonzalez 2Hacendado
Fue el sexto de catorce hermanos, hijos de José González y Paula Ruiz-Medrano, que verían la luz entre 1822 y 1847 en un medio familiar que, aunque modesto, no debió de conocer necesidades. Su padre era un labrador que al final de su vida trabajaba su propia hacienda.
Como alcalde (1875) Jacinto González hizo todo lo que pudo para resolver el problema acuciante del abastecimiento de aguas que limitaba el desarrollo del municipio. La falta de medios no permitió llevar a buen puerto las obras necesarias para ello. Después de abandonar el consistorio pagó de su propio peculio los gastos necesarios para descubrir el manantial de aguas de Juan de Toledo y su elevación hasta el depósito de San Sebastián con una máquina diseñada por el ingeniero Antonio Montenegro y Van-Halen. La nueva fuente de San Sebastián fue inaugurada el 16 de abril de 1876. Unas Composiciones poéticas (Madrid, 1876), dedicadas a nuestro protagonista, celebraron el acontecimiento.
La mala fortuna quiso que la fuente de San Sebastián –planteada como una explotación comercial— no alcanzara el éxito esperado entre el vecindario. Varios años de lluvias abundantes hicieron innecesaria la aportación de este caudal. La fuente cerró y el negocio causó la ruina a su propietario, quien en 1891 vendería al ayuntamiento las instalaciones y el manantial de Juan de Toledo en condiciones muy ventajosas. Así terminaría esta aventura que tanto bienestar acarrearía a los navalcarnereños en los años siguientes. Las autoridades quisieron agradecer esta aportación con una lápida conmemorativa (1899) y dando su nombre a la antigua calle de San Sebastián (1903).
Jacinto González desarrolló su carrera profesional como sastre regentado un negocio propio en la capital madrileña. Era dueño además de algunas tierras en su villa natal, que pronto tendría ocasión de incrementar con las compras de los terrenos de Juan de Toledo y San Sebastián. Falleció como consecuencia de una hemorragia cerebral en su domicilio de la calle del Ángel el 15 de diciembre de 1907. Un día después fue enterrado en el cementerio parroquial de la villa que le vio nacer.

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